Matthieu Blazy nos presenta la nueva era de Chanel SS26
- The Fashion Edition by Alejandra St
- 6 oct
- 3 Min. de lectura
Uno de los debuts más esperados en este mes de la moda fue el de Matthieu Blazy para Chanel, quien fue anunciado como director creativo de la firma francesa a finales de 2024, luego de la salida de Virginie Viard.
La llegada de Blazy a Chanel generaba grandes expectativas, pues el diseñador había pasado una larga temporada en Bottega Veneta, donde su trabajo fue ampliamente reconocido por otorgarle a la firma italiana un enfoque moderno, sin perder de vista la artesanía y la tradición que la caracterizan.

Durante su etapa en Bottega Veneta, Blazy logró convertir la marca en un referente de exclusividad, un objeto de deseo y el tema de conversación en cada semana de la moda.
Por eso, su incorporación a Chanel significaba el inicio de una nueva era para la firma, y hoy fuimos testigos de cómo esta visión comienza a tomar forma.
Esta colección debut tuvo lugar en el Grand Palais, en la ciudad de París, un escenario emblemático para los desfiles de Chanel desde la dirección creativa de Karl Lagerfeld.

La amplia pasarela se transformó en un universo cósmico, con planetas y orbes suspendidas del techo y emergiendo del suelo, creando una atmósfera de ensueño y atemporalidad.
“Para este primer desfile de Chanel, quería crear algo universal, como un sueño, algo atemporal, y me fascinó el universo estelar, un tema tan querido para la firma. Todos observamos el mismo cielo, y creo que nos provoca las mismas emociones”, explicó Blazy a través de las redes sociales de Chanel, donde también cita una frase de Coco Chanel.
La teatralidad de esta pasarela recordaba los icónicos desfiles de Karl Lagerfeld; si fue un homenaje o una referencia, resultó totalmente acertado y emocionante.
Desde el primer look, quedó claro que estábamos ante la nueva era de Chanel.

Aunque algunas siluetas parecían inspirarse en la década de los 80, la colección transmitía un aire moderno y audaz, muy distinto a lo que habíamos visto de la firma en los últimos años.
Los elementos más icónicos de Chanel —como las camelias, las perlas, el vestido negro y la doble C— fueron reinterpretados de manera minimalista, mostrando una visión fresca y contemporánea de la firma.

Las siluetas masculinas también hicieron acto de presencia en algunos trajes, inspiradas en Boy Capel, como Blazy descubrió en los archivos históricos de Chanel.
Por supuesto, una colección de Chanel no estaría completa sin el traje de tweed, que en esta ocasión se presentó con un movimiento fluido y ligero, que le daba dinamismo y modernidad.
El icónico bolso 2.55 tuvo una nueva versión en la que la visión artística de Blazy se plasmó con claridad, y los zapatos bicolor aparecieron como una reinvención del clásico Chanel.
La paleta de colores de la colección incluyó tonos marrones, rojos, blanco, rosa, dorado, beige y, por supuesto, negro, aportando elegancia y sofisticación a cada look.

El cierre del desfile estuvo a cargo de la modelo Awar Odhiang, que desfiló con una camiseta blanca y una falda colorida y abultada de flecos.
Su sonrisa y energía le dieron un momento genuino al show, al final corrió a abrazar a Blazy, quien recibió una ovación de pie.

Blazy no solo presentó una reinvención moderna de Chanel, sino que demostró cómo se puede respetar la esencia de la firma mientras se imprime una visión innovadora. Los meses que dedicó a preparar esta colección dieron como resultado uno de los debuts más importantes de la temporada, sin restar mérito a los demás.

Ahora, solo queda esperar el desfile Métiers d’Art en diciembre, donde podremos ver cómo la visión de Blazy se combina con lo más artesanal y tradicional de Chanel.
Escrito por Alejandra St para The Fashion Edition.








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