Victoria’s Secret Fashion Show 2025: el regreso del brillo, la diversidad y la sensualidad
- The Fashion Edition by Alejandra St
- 16 oct
- 2 Min. de lectura
Después de un año de expectativa, Victoria’s Secret volvió a encender las luces de la pasarela con un show que mezcló nostalgia, espectáculo y una nueva visión de lo que significa ser un “ángel” en 2025. El evento se celebró el 15 de octubre en Brooklyn y se transmitió en vivo por Prime Video, Amazon Live y las plataformas digitales de la marca. Desde la alfombra “Pink Carpet” hasta el último aplauso, la noche navegó entre la iconografía clásica y gestos que buscan actualizar la marca.

Uno de los momentos más comentados fue el debut de Angel Reese, estrella de la WNBA, cuya presencia subrayó la voluntad del show de incluir voces y cuerpos que antes quedaban fuera del canon tradicional. Su look floral y las alas blancas fueron un guiño entre fuerza y delicadeza.
La apertura del espectáculo estuvo a cargo de Jasmine Tookes, quien sorprendió al desfilar embarazada, en una pieza nacarada que sustituía las alas tradicionales por una capa con forma de concha —una imagen potente que se convirtió en icono de la noche.

La pasarela reunió a veteranas que han hecho historia en la marca y que regresaron con la misma presencia: Adriana Lima, Gigi Hadid, Bella Hadid, Alessandra Ambrosio, Candice Swanepoel, Behati Prinsloo y Lily Aldridge. Estas apariciones funcionaron como un puente entre la era clásica del show y su nueva etapa, ofreciendo a la audiencia rostros familiares que hoy comparten espacio con nuevas voces y cuerpos diversos.

La resiliencia también fue protagonista: Barbara Palvin desfiló pese a una fractura en el pie, un recordatorio del compromiso y la disciplina detrás del glamour.

Musicalmente, el show apostó por variedad y ritmo: Missy Elliott, Karol G, Madison Beer y el grupo K-pop TWICE acompañaron diferentes secciones, aportando dinamismo y un pulso contemporáneo que conectó pasarela y espectáculo en vivo. Karol G, en particular, cerró su performance caminando la pasarela con un conjunto rojo y alas a juego, uno de los momentos más comentados.

Aunque la puesta en escena fue ambiciosa, algunos críticos señalaron que aún falta recuperar parte de la “magia” de años anteriores; sin embargo, la inclusión de modelos trans, mujeres embarazadas, atletas y tallas diversas dejó claro que Victoria’s Secret está revaluando su narrativa y su estética. Más que un simple regreso, la edición 2025 se leyó como un intento por redefinir lo que la marca puede significar hoy bajo la dirección creativa de Adam Selman.

Esta edición no solo recuperó el brillo de una pasarela que muchos extrañaban, sino que empujó la conversación hacia la representación y la pluralidad. Victoria’s Secret mostró que puede seguir siendo espectáculo sin renunciar a matices contemporáneos: maternidad, diversidad corporal y la mezcla entre lo icónico y lo nuevo. Quizá la nueva forma de volar sea, precisamente, aceptar que las alas pueden tener muchas siluetas.

Escrito por Alejandra St para The Fashion Edition.








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